miércoles, 28 de agosto de 2019

Refrescante CRAS

El verano es un buen momento para volver a hablar de uno de los campos de aplicación del CRAS, quizás la más refrescante: la demolición submarina. Las imágenes que mostramos corresponden a la demolición del resto de un dique, dañado por un temporal. En concreto, la extracción de parte del tacón del zócalo del dique, situado bajo el nivel de las aguas en plena zona portuaria. Las imágenes nos han sido cedidas por la empresa CIOMAR, encargada de llevar a cabo la obra

La forma de llevar a cabo la demolición submarina mediante cemento expansivo no difiere mucho de otros tipos de demolición realizada con el CRAS. Debe de realizarse en primer lugar la perforación, de acuerdo con una distribución que permita el desempeño óptimo del CRAS. Tras la perforación, es el momento de cargar con el mortero los agujeros hechos durante la perforación.


Las particularidades de la demolición submarina vienen dadas por las características del medio subacuático. Así, la perforación ha de realizarse con herramientas de mano adecuadas para trabajo submarino, por buzos o personas con equipos de inmersión. La carga del mortero ha de realizarse de manera que éste se mantenga en las perforaciones para que pueda llevarse a cabo la reacción de hidratación y, con ella, se desarrolle la fuerza expansiva que acaba produciendo la rotura del hormigón. Para ello, en la demolición submarina se acostumbra a cargar el mortero en unas bolsas plásticas que retienen el mortero preparado con cemento demoledor, introducidas previamente en los
orificios. De esta forma, el mortero permanece en el interior de los agujeros y la expansión, y con ella la rotura, se realiza de manera adecuada.

En el proyecto que mostramos, el proceso de perforación y carga se realizó completamente bajo la superficie por personal equipado para el trabajo submarino. La demolición se realizó en los plazos habituales cuando se usa el CRAS y se pudo continuar con la reparación del dique dañado. ¡Misión cumplida!