lunes, 4 de enero de 2021

Ganar altura, fácil con el CRAS

Comenzamos 2021 con una nota informativa sobre un trabajo realizado realizado en el interior de una vivienda, uno de los escenarios en los que las cualidades del CRAS, cemento demoledor fabricado por la firma alavesa Kayati SL, marca la diferencia a la hora de realizar demoliciones.


El terreno de juego de este partido entre el CRAS y la piedra es el interior de una edificación a la que se quiere hacer ganar altura por el procedimiento de demoler una extensa losa de piedra que cubre el suelo de la misma.

El uso de cemento demoledor para la realización de este tipo de trabajos es la mejor opción. El producto permite realizar demoliciones limpias, sin explosiones ni vibraciones que puedan poner en peligro el resto del edificio y las zonas colindantes.

Con casi treinta años de presencia en el mercado, el CRAS es la referencia a la hora de hablar de cemento demoledor. Además de tratarse de un producto de alta calidad, la empresa Kayati SL ofrece a los usuarios de este  producto el asesoramiento necesario para llevar a cabo la demolición de manera segura, rápida y eficaz.

En el caso cuyas imágenes estamos presentando, nos encontramos con una situación inicial favorable. La losa de piedra que había que demoler para ganar altura en el edificio estaba ya rota en una zona de la misma, lo que facilitaba una cara libre para facilitar la rotura del resto de la losa. En los trabajos de demolición con cemento demoledor hay que facilitar que los fragmentos que se generan tras la acción del producto puedan desgajarse del resto de la zona a demoler, por lo que se necesita espacio para que puedan desplazarse tras la rotura. Esto se consigue dejando una cara libre.
En este trabajo, los restos generados por la demolición de la losa de piedra han podido salir hacia la zona en la que la losa había sido previamente eliminada.
En las imágenes se observa cómo una vez realizada la perforación y la carga del mortero preparado con CRAS, éste ha ido fraguando y, mediante la presión generada por la reacción química de hidratación que se lleva a cabo en el mortero durante este proceso, la rotura de la losa se ha ido produciendo de forma ordenada, desgajando pequeños bloques de piedra, que heredan la forma de la geometría con la que se haya realizado la distribución de las perforaciones y, que lo más importante, son fácilmente manejables a la hora de realizar el desescombro. 
Todo el proceso, desde la perforación hasta la retirada de escombro, se lleva a cabo en menos de 72 horas. Para facilitar más aún las cosas, el uso del CRAS no requiere de los permisos administrativos y de las medidas de seguridad que exigiría una demolición con uso de explosivos, si este tipo de solución hubiese podido llevarse a cabo en las circunstancias del proyecto.


En las imágenes se puede observar también cómo la rotura ha sido limpia, respetando las paredes del edificio. Una demolición quirúrgica, que aprovecha las posibilidades que ofrece el uso del CRAS en este tipo de proyectos, en los que se puede trabajar con un control casi total sobre las dimensiones de la zona que se desee demoler.

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