Si
la empresa Kayati SL tuviese que elegir un slogan para definirse a sí
misma, bien podría proponer algo así como “Veinte años ayudando
a demoler a ambos lados del Atlántico”. En efecto, desde que en
1.993 esta firma alavesa adquirió a la Compañía Internacional de
Investigación y Ensayos, CIDE, la patente del cemento demoledor CRAS
-acrónimo de Cemento
Rompedor de Alta Seguridad-
la firma se fijó en Latinoamérica como destino natural para esta
tecnología y este producto.
El
CRAS es un producto reciente basado en un principio conocido desde la
Antigüedad: la reacción química de hidratación, que hace que, en
contacto con el agua, algunos productos se dilaten, generando una
fuerza expansiva capaz de romper incluso las rocas más duras. Los
egipcios tallaban las piedras con las que construían sus pirámides
insertando en las mismas estacas de madera que, al mojarse, se
dilataban y acababan por desgajar los bloques que utilizaban en sus
construcciones.
En pleno Siglo XXI, esta reacción de hidratación se aprovecha, mediante el uso del CRAS, de manera sencilla y segura en campos tan variados como la construcción de infraestructuras, los vaciados para construir aparcamientos, la demolición submarina, la demolición en entornos densamente poblados, en entornos industriales o en entornos domésticos, o la extracción de materiales en canteras. La técnica es simple: primero de realizan perforaciones en la roca, bloque de granito o cualquier otro material que se desee demoler. El diámetro, la profundidad y la distribución de estas perforaciones se definen de acuerdo con la información técnica que Kayati SL presta junto con el producto. En estos agujeros se vierte el CRAS, que previamente se ha mezclado con agua para conseguir un mortero en el que se produce la reacción de hidratación, que genera una presión de hasta 7.000 Tm/m2, suficiente para que, al cabo de unas horas, se produzca la rotura del material que se desea demoler. Todo ello sin explosiones, sin ruidos molestos, sin vibraciones, sin uso de maquinaria pesada y sin necesidad de solicitar permisos específicos.
Para adecuarse a diversas condiciones climatológicas -fundamentalmente de temperatura- el CRAS se fabrica en varias modalidades, pensadas para obtener el mejor resultado en cada entorno, desde el trópico centroamericano al frío finlandés.
En pleno Siglo XXI, esta reacción de hidratación se aprovecha, mediante el uso del CRAS, de manera sencilla y segura en campos tan variados como la construcción de infraestructuras, los vaciados para construir aparcamientos, la demolición submarina, la demolición en entornos densamente poblados, en entornos industriales o en entornos domésticos, o la extracción de materiales en canteras. La técnica es simple: primero de realizan perforaciones en la roca, bloque de granito o cualquier otro material que se desee demoler. El diámetro, la profundidad y la distribución de estas perforaciones se definen de acuerdo con la información técnica que Kayati SL presta junto con el producto. En estos agujeros se vierte el CRAS, que previamente se ha mezclado con agua para conseguir un mortero en el que se produce la reacción de hidratación, que genera una presión de hasta 7.000 Tm/m2, suficiente para que, al cabo de unas horas, se produzca la rotura del material que se desea demoler. Todo ello sin explosiones, sin ruidos molestos, sin vibraciones, sin uso de maquinaria pesada y sin necesidad de solicitar permisos específicos.
Para adecuarse a diversas condiciones climatológicas -fundamentalmente de temperatura- el CRAS se fabrica en varias modalidades, pensadas para obtener el mejor resultado en cada entorno, desde el trópico centroamericano al frío finlandés.
Los
campos de aplicación del CRAS, la sencillez de uso y el coste
ajustado del producto hicieron desde el principio de la existencia de
Kayati SL que varios países latinoamericanos. El CRAS se hizo pronto
un hueco en las canteras de mármol y granito en el Cono Sur
americano, donde facilitaba la extracción de material con una merma
muy reducida. Otros países de la zona se unieron casi desde el
principio a la lista de países que se beneficiaron de esta
tecnología a través del CRAS, haciendo de Kayati SL una empresa
internacionalizada desde la cuna, pese a su reducida dimensión. El
cemento demoledor de la empresa alavesa se comercializa y utiliza
también en Europa, África, Asia y Oceanía, haciendo del CRAS un
producto universal.
Un
ejemplo de uso de CRAS común en Latinoamérica es la rotura de
bolos, rocas sueltas de dimensión notable que aparecen en ocasiones
en obras que se realizan en entornos habitados, como es el caso que
mostramos sobre estas líneas de una obra en entorno urbano. El uso
del CRAS evita los riesgos inherentes al uso de explosivos y las
molestias y el coste de uso de martillos neumáticos. Un caso
similar, de demolición de un bolo de granito, se llevó a cabo
recientemente en Centroamérica, también mediante el uso del CRAS.
Como ya se ha señalado, las canteras de granito son un entorno en el que el CRAS permite obtener importantes mejoras del rendimiento de material extraído, mejora que llega en algunos casos a ser del veinte por ciento de material extra. Varias explotaciones latinoamericanas utilizan el CRAS para la extracción de material. Las fotos que mostramos a continuación corresponden a una cantera de granito de la zona.
Como ya se ha señalado, las canteras de granito son un entorno en el que el CRAS permite obtener importantes mejoras del rendimiento de material extraído, mejora que llega en algunos casos a ser del veinte por ciento de material extra. Varias explotaciones latinoamericanas utilizan el CRAS para la extracción de material. Las fotos que mostramos a continuación corresponden a una cantera de granito de la zona.
Siguiendo
con ejemplos de trabajos realizados en Latinoamérica, mostramos a
continuación imágenes de la demolición de un muro, para lo que se
ha utilizado el CRAS Verde, una de las modalidades en las que Kayati
SL fabrica el cemento demoledor, en función de las temperaturas en
las que vaya a desarrollarse la demolición.
El
CRAS se utiliza también en entornos industriales, como es el caso
que se muestra en las fotos siguientes, correspondientes a la
eliminación del material refractario de un horno industrial. La
demolición sin explosiones es la única posible en estos entornos
tan delicados. Acabamos
los ejemplos de uso del CRAS en Latinoamérica con una demolición
llevada a cabo en un entorno completamente urbano y habitado, en el
que el cemento demoledor ayudó a realizar los vaciados necesarios
para llevar a cabo unos trabajos de saneamiento.
Además
de los trabajos aquí mostrados, el CRAS tiene presencia en trabajos
como demolición de diques, demoliciones submarinas, vaciados para
construcción de aparcamientos y otras infraestructuras urbanas,
vaciados entre edificaciones y construcción de sótanos y bodegas,
entre otras aplicaciones.