martes, 2 de julio de 2019

¡Con la Iglesia hemos topado!


En ocasiones nos toca formar parte de proyectos que se desarrollan en lugares o edificios emblemáticos. Es el caso del proyecto de demolición que presentamos en este reportaje. Se trata de los trabajos para la construcción de una salida de emergencia bajo el comedor del monasterio de Montserrat.

El entorno es majestuoso, pero tremendamente delicado a la hora de realizar demoliciones. Por supuesto, el uso del explosivo está totalmente vedado. Y tampoco se puede usar el martillo hidráulico, por el riesgo que entrañan para los lugares sagrados las vibraciones que se generan con el uso de herramienta potente.


La solución para llevar a cabo el proyecto es, una vez más, el CRAS, cemento demoledor fabricado por la firma alavesa Kayati SL. Además de la demolición sin explosiones, ruidos ni vibraciones molestas, el CRAS permite modular el tamaño de los restos de la demolición, lo cual se ha mostrado de especial interés en este proyecto, ya que ha permitido diseñar la demolición para que el desescombro se haya podido realizar a mano, sin necesidad de utilizar camión en el entorno de la basílica.

 El proyecto consistía en la la realización de un vaciado en terreno granítico para la construcción de un corredor de unos 20 m³ de material, concretamente de 11m largo x 1,2m ancho x 1,5m alto. La cantidad de cemento demoledor utilizada ha sido ligeramente superior a los 300 kg, a razón de unos 15 kg de producto por cada metro cúbico eliminado.

 Para la aplicación del producto se han realizado perforaciones de 40 mm de diámetro, con una separación de entre 20 y 30 cm entre perforaciones, para conseguir escombro de peso manejable para su retirada a mano.


Una vez realizado el vaciado, se completó la construcción del pasadizo de seguridad, sin alterar para ello la paz de un entorno creado para la tranquilidad.