La demolición en zonas próximas a edificios presentan problemas de seguridad e impacto en el entorno que son fácilmente soslayables si se utiliza cemento expansivo como el CRAS, fabricado por la empresa alavesa Kayait SL, para llevarla a cabo. Este tipo de demoliciones son frecuentes cuando se realizan mejoras o rehabilitaciones en zonas urbanas.
En el caso que nos ocupa en esta nota, la demolición era necesaria para poder realizar unas zanjas que debían recoger unas nuevas canalizaciones de gas. Todo el proyecto se realizaba en una zona próxima a viviendas, por lo que el uso de explosivos quedaba totalmente descartado. En estas situaciones, la calidad del producto y el apoyo técnico que presta Kayati SL a los contratistas de demolición convierten al CRAS en la alternativa ganadora.
Adicionalmente a su característica no explosiva, que evita proyecciones, vibraciones y ruidos molestos, el CRAS puede aplicarse de manera casi quirúrgica, lo que le dota de una gran versatilidad a la hora de proyectar las obras.
En este caso, la zanja se debía de excavar a dos niveles, algo el CRAS facilita al poder realizarse la perforación con la profundidad adecuada en cada una de las zonas en las que se quiere obtener una profundidad de demolición diferente.
El producto utilizado en este proyecto es el CRAS AZUL, una de las modalidades en que Kayati SL ofrece su cemento expansivo.
Una vez realizada la perforación y cargados los agujeros con el mortero elaborado a base de CRAS, comienza el proceso de demolición, causado por la reacción de hidratación que se producen el el CRAS durante su fraguado.
Transcurridas 24 horas la rotura empieza a ser patente, y es a partir de las 72 horas cuando la demolición se puede dar por realizada y se puede proceder al desescombro, que desvela la zanja cavada a dos niveles, de acuerdo con el pliego de condiciones de la demolición. La obra de canalización continúa, y el vecindario ni se ha enterado de la demolición llevada a cabo a escasos metros.
Lo que en este caso era una canalización, en otros es un vaciado para un aparcamiento, o la demolición de una roca suelta que molesta los trabajos de construcción en un solar. El CRAS es siempre la opción ganadora por lo que optan clientes de cuatro continentes cuando se trata de realizar una demolición en un lugar próximo a zonas habitadas.
El Cemento Demoledor no Explosivo de Kayati SL tiene múltiples aplicaciones. Aquí iremos contando alguna de ellas.
domingo, 1 de diciembre de 2019
jueves, 31 de octubre de 2019
El CRAS, imbatible en las demoliciones de granito
El granito es una roca ígnea, formada fundamentalmente por cuarzo, feldespato y mica. Es una roca dura, muy presente en nuestros paisajes, y uno de los retos con los que suele encontrarse el CRAS a lo largo y ancho del mundo a la hora de la demolición.
Las fotos que mostramos en este reportaje corresponden a uno de estos proyectos de demolición de granito. El procedimiento es el habitual cuando se trata de realizar demoliciones con cemento expansivo. En primer lugar, se realiza la perforación del macizo de granito, con distribución y parámetros adecuados. Posteriormente, se vierte el mortero preparado con el CRAS en los orificios y se espera entre 24 y 48 horas a que se produzca la rotura. El proceso finaliza con el desescombro de los restos del granito demolido.
En este proyecto, el diámetro utilizado en las perforaciones ha sido de 45mm, distribuido en una malla de 0.40m x 0.40m, menor en algunas zonas. Estos parámetros son suministrados, si los responsables de la demolición lo precisan, por los técnicos de Kayati SL, que acumulan más de veinticinco años de demolición con cemento expansivo en distintos entornos.
El resultado final de la demolición que presentamos en este reportaje fue, como señaló una de las personas que la presenciaron, que el granito “resultó fulminado”, lo que no es nada sencillo.
Las fotos que mostramos en este reportaje corresponden a uno de estos proyectos de demolición de granito. El procedimiento es el habitual cuando se trata de realizar demoliciones con cemento expansivo. En primer lugar, se realiza la perforación del macizo de granito, con distribución y parámetros adecuados. Posteriormente, se vierte el mortero preparado con el CRAS en los orificios y se espera entre 24 y 48 horas a que se produzca la rotura. El proceso finaliza con el desescombro de los restos del granito demolido.
En este proyecto, el diámetro utilizado en las perforaciones ha sido de 45mm, distribuido en una malla de 0.40m x 0.40m, menor en algunas zonas. Estos parámetros son suministrados, si los responsables de la demolición lo precisan, por los técnicos de Kayati SL, que acumulan más de veinticinco años de demolición con cemento expansivo en distintos entornos.
El resultado final de la demolición que presentamos en este reportaje fue, como señaló una de las personas que la presenciaron, que el granito “resultó fulminado”, lo que no es nada sencillo.
miércoles, 11 de septiembre de 2019
La experiencia de Kayati SL, un valor añadido del CRAS
La demolición de pilotes de hormigón es una de las tareas que el CRAS realiza de manera eficaz. En función del diámetro del pilote y del resultado que se pretenda obtener -la demolición completa o el corte del pilote- la forma de utilizar el cemento demoledor fabricado por la firma alavesa Kayati SL será diferente, de acuerdo con las indicaciones que ofrece Kayati SL a sus clientes.
En el caso que se muestra en esta nota, la tarea encomendada al CRAS consistió en el corte de 180 pilotes de hormigón de diferentes diámetros, entre 550 mm y 850 mm.
La principal dificultad del trabajo venía dada por las características de la armadura del hormigón, no encapsulada, y la necesidad de conseguir un corte de cada pilote, no una demolición.
Las pruebas realizadas con un pequeño número de pilotes, realizadas con el asesoramiento técnico de Kayati SL, mostraron como la mejor solución la realización de perforaciones horizontales, de diámetro 40 mm.
El número de perforaciones por pilote podía ser de 4 si no se cortaba la armadura, y de 3 si se realizaba el corte de la misma. Otras disposiciones de la perforación acabaron llevando a la demolición del pilote pero no al objetivo de conseguir un corte del mismo.
El resultado final de la aplicación del CRAS fue el descabezamiento de los pilotes de acuerdo con las especificaciones del contratista de la obra.
La experiencia acumulada por más de veinte años de proyectos de demolición es un valor añadido que Kayati SL aporta a sus clientes y que sitúan al CRAS como producto líder.
miércoles, 28 de agosto de 2019
Refrescante CRAS
El verano es un buen momento para volver a hablar de uno de los campos de aplicación del CRAS, quizás la más refrescante: la demolición submarina. Las imágenes que mostramos corresponden a la demolición del resto de un dique, dañado por un temporal. En concreto, la extracción de parte del tacón del zócalo del dique, situado bajo el nivel de las aguas en plena zona portuaria. Las imágenes nos han sido cedidas por la empresa CIOMAR, encargada de llevar a cabo la obra
La forma de llevar a cabo la demolición submarina mediante cemento expansivo no difiere mucho de otros tipos de demolición realizada con el CRAS. Debe de realizarse en primer lugar la perforación, de acuerdo con una distribución que permita el desempeño óptimo del CRAS. Tras la perforación, es el momento de cargar con el mortero los agujeros hechos durante la perforación.
Las particularidades de la demolición submarina vienen dadas por las características del medio subacuático. Así, la perforación ha de realizarse con herramientas de mano adecuadas para trabajo submarino, por buzos o personas con equipos de inmersión. La carga del mortero ha de realizarse de manera que éste se mantenga en las perforaciones para que pueda llevarse a cabo la reacción de hidratación y, con ella, se desarrolle la fuerza expansiva que acaba produciendo la rotura del hormigón. Para ello, en la demolición submarina se acostumbra a cargar el mortero en unas bolsas plásticas que retienen el mortero preparado con cemento demoledor, introducidas previamente en los
orificios. De esta forma, el mortero permanece en el interior de los agujeros y la expansión, y con ella la rotura, se realiza de manera adecuada.
En el proyecto que mostramos, el proceso de perforación y carga se realizó completamente bajo la superficie por personal equipado para el trabajo submarino. La demolición se realizó en los plazos habituales cuando se usa el CRAS y se pudo continuar con la reparación del dique dañado. ¡Misión cumplida!
La forma de llevar a cabo la demolición submarina mediante cemento expansivo no difiere mucho de otros tipos de demolición realizada con el CRAS. Debe de realizarse en primer lugar la perforación, de acuerdo con una distribución que permita el desempeño óptimo del CRAS. Tras la perforación, es el momento de cargar con el mortero los agujeros hechos durante la perforación.
Las particularidades de la demolición submarina vienen dadas por las características del medio subacuático. Así, la perforación ha de realizarse con herramientas de mano adecuadas para trabajo submarino, por buzos o personas con equipos de inmersión. La carga del mortero ha de realizarse de manera que éste se mantenga en las perforaciones para que pueda llevarse a cabo la reacción de hidratación y, con ella, se desarrolle la fuerza expansiva que acaba produciendo la rotura del hormigón. Para ello, en la demolición submarina se acostumbra a cargar el mortero en unas bolsas plásticas que retienen el mortero preparado con cemento demoledor, introducidas previamente en los
orificios. De esta forma, el mortero permanece en el interior de los agujeros y la expansión, y con ella la rotura, se realiza de manera adecuada.
En el proyecto que mostramos, el proceso de perforación y carga se realizó completamente bajo la superficie por personal equipado para el trabajo submarino. La demolición se realizó en los plazos habituales cuando se usa el CRAS y se pudo continuar con la reparación del dique dañado. ¡Misión cumplida!
martes, 2 de julio de 2019
¡Con la Iglesia hemos topado!
En ocasiones nos toca formar parte de proyectos que se desarrollan en lugares o edificios emblemáticos. Es el caso del proyecto de demolición que presentamos en este reportaje. Se trata de los trabajos para la construcción de una salida de emergencia bajo el comedor del monasterio de Montserrat.
El entorno es majestuoso, pero tremendamente delicado a la hora de realizar demoliciones. Por supuesto, el uso del explosivo está totalmente vedado. Y tampoco se puede usar el martillo hidráulico, por el riesgo que entrañan para los lugares sagrados las vibraciones que se generan con el uso de herramienta potente.
El proyecto consistía en la la realización de un vaciado en terreno granítico para la construcción de un corredor de unos 20 m³ de material, concretamente de 11m largo x 1,2m ancho x 1,5m alto. La cantidad de cemento demoledor utilizada ha sido ligeramente superior a los 300 kg, a razón de unos 15 kg de producto por cada metro cúbico eliminado.
Para la aplicación del producto se han realizado perforaciones de 40 mm de diámetro, con una separación de entre 20 y 30 cm entre perforaciones, para conseguir escombro de peso manejable para su retirada a mano.
Una vez realizado el vaciado, se completó la construcción del pasadizo de seguridad, sin alterar para ello la paz de un entorno creado para la tranquilidad.
viernes, 14 de junio de 2019
El CRAS, una inversión que multiplica la rentabilidad
El uso de CRAS, cemento demoledor fabricado por la firma alavesa Kayati SL, es una opción ventajosa a la hora de realizar demoliciones, en facilidad de uso, tiempo, y empleo de recursos económicos. La no necesidad de utilizar maquinaria pesada, ni de implementar las medidas de seguridad necesarias en el caso de usarse explosivos, reduce el coste por metro cúbico demolido.
Cuando el resultado de la demolición es una ganancia en metros cuadrados construidos en zonas en los que el metro cuadrado es escaso y, por ello, caro, la inversión realizada en el CRAS genera una rentabilidad realmente elevada.
Este es el caso del proyecto que mostramos en este reportaje. En una zona urbana en montaña, el objetivo consistía en ganar volumen en profundidad, realizando un vaciado en un terreno granítico. El CRAS es una alternativa excelente para este tipo de proyectos. Permite llevar a cabo demoliciones importantes sin afectar al entorno, incluso muy próximo, de manera que el trabajo de vaciado puede llevarse a cabo de manera imperceptible para el vecindario y sin afectar la actividad económica del entorno.
En el caso que nos ocupa, para la demolición del suelo granítico se realizaron perforaciones de diámetro 70 mm, distribuidos de acuerdo con las indicaciones de uso del CRAS, y el asesoramiento de los especialistas de Kayati SL.
El diámetro de 70 mm es el mayor que se considera adecuado para el buen funcionamiento del CRAS. El producto utilizado para realizar la demolición fue el CRAS Amarillo, una de las variantes del cemento expansivo de Kayati SL, que se consideró la más adecuada dadas las condiciones de temperatura en la que se llevó a cabo la demolición así como el diámetro empleado.
viernes, 3 de mayo de 2019
A la segunda, la vencida
La solución a los problemas no
siempre se encuentra a la primera. Por ejemplo, en el proyecto de
demolición que mostramos este mes, la primera opción elegida para
demoler una roca suelta en un solar fue el martillo eléctrico. Con
esta tecnología no se consiguió el objetivo. La roca se resistió.
Los responsables del proyecto
pensaron, como segunda alternativa, el uso de maquinaria pesada. Sin
embargo, se terminaron decantando por el uso del CRAS, cemento
demoledor fabricado por la empresa alavesa Kayati SL.
La demolición de rocas, bolos y
bloques de hormigón es una de las tareas que se realizan
habitualmente con cemento demoledor. Las características de la
demolición con cemento demoledor permite realizar la tarea sin uso
de maquinaria pesada, en un tiempo predecible, sin ruidos ni
vibraciones, y sin el riesgo que se genera cuando se usan explosivos.
En
el caso que nos ocupa, la roca tenía una medidas de 2,40 metros por
1,20 metros, con 0,50 metros de profundidad.
Con estas dimensiones, el proceso de
la demolición comenzó con la perforación. Se utilizó broca de 25
mm de diámetro, y se realizaron perforaciones de 40 cm de
profundidad, distribuidos a una distancia entre ellos de 20 cm.
Una segunda roca de dimensiones menores se hizo una perforación similar pero se vertió el CRAS en la mitad de los agujeros, de manera alterna. Con estos parámetros, la rotura se produjo en 24 horas, un tiempo muy ajustado. La retirada de escombros tras la demolición se realiza de manera sencilla.
Una segunda roca de dimensiones menores se hizo una perforación similar pero se vertió el CRAS en la mitad de los agujeros, de manera alterna. Con estos parámetros, la rotura se produjo en 24 horas, un tiempo muy ajustado. La retirada de escombros tras la demolición se realiza de manera sencilla.
El tiempo de demolición, reducido y
predecible, sitúa a la demolición con cemento expansivo como una de
las soluciones favoritas de los responsables de llevar a cabo
proyectos de demolición. En el caso que nos ocupa, permitió
realizar un trabajo que se había complicado por una primera elección
de tecnología poco satisfactoria. Esta vez, a la segunda fue la
vencida.
lunes, 8 de abril de 2019
Demoler sin romper
La rehabilitación de edificios
antiguos presenta retos sugestivos al mundo de la demolición. Se
trata generalmente no solo de conservar elementos de imagen
-fachadas, por ejemplo- sino también de mantener la integridad
estructural de edificios que no siempre están en el mejor de los
estados de conservación.
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Mostramos imágenes de un proyecto
llevado a cabo con el CRAS, cemento demoledor fabricado por la firma
alavesa Kayati SL. Se trata de una obra de rehabilitación en un
edificio en el que había que conservar la fachada y también un
antiguo depósito de agua, situado en el interior, y que presentaba
problemas de fragilidad en su estructura. En el proyecto de
rehabilitación se contemplaba, además, la instalación de un
ascensor interior, para cuya instalación se necesitaba realizar una
perforación.
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Para llevar a cabo este proyecto se
descartó inmediatamente el uso de explosivos, al realizarse la obra
en el interior de un edificio con elementos que debían de
conservarse. La opción de utilizar martillos hidráulicos o
neumáticos fue el siguiente descarte, debido a la debilidad
estructural del depósito de agua sito en el interior del edificio.
Con estos condicionantes, la
demolición mediante cemento demoledor se mostró como la solución
más adecuada. Se trata de una tecnología que realiza la demolición
de rocas u hormigón sin necesidad de explosiones, sin ruidos ni
vibraciones, por lo que el entorno próximo se ve afectada
mínimamente. Además, es una tecnología sencilla de aplicar,
económica y rápida, permitiendo el retirado de escombros a partir
de las 48 horas de la aplicación del CRAS.
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En las fotos que incluimos en esta
nota se observan los diversos pasos que se llevan a cabo para
realizar la demolición. En primer lugar se realiza la perforación
de la zona a demoler, de acuerdo con las indicaciones del fabricante
en cuanto a diámetro, profundidad y distribución de los agujeros.
Mientras tanto, el CRAS se mezcla con agua en las proporciones
adecuadas, y se vierte en las perforaciones. Al cabo de unas horas
comienza la demolición al desarrollarse en el CRAS una reacción
expansiva por hidratación, con la presión suficiente como para
demoler la roca o el hormigón en un periodo de entre 24 y 48 horas.
Todo el proceso se lleva a cabo
siguiendo las instrucciones del producto, y Kayati SL, fabricante del
CRAS, pone a disposición de sus clientes su experiencia de más de
veinte años en el mundo de la demolición para que los proyectos se
lleven a cabo con éxito, como sucedió en el proyecto que mostramos
en esta nota.
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