jueves, 27 de enero de 2022

Dos años después

 

Las historias que presentamos sobre el uso del CRAS, cemento demoledor fabricado por la empresa alavesa Kayati SL, corresponden en muchos casos a fases iniciales de proyectos de cierta envergadura, en los que se hace necesaria una demolición para eliminar obstáculos y facilitar el desarrollo de la obra en cuestión.

Esta vez nos complace presentar el final de uno de esos proyectos de los que ya hablamos a principios de 2020, cuando el CRAS entró en acción para realizar un vaciado en una zona urbana de montaña. Decíamos entonces que “el objetivo de la demolición era realizar un vaciado entre edificaciones en el casco urbano de una localidad montañesa, que permitiese ganar espacio edificable, algo escaso en la zona por la orografía de la misma, aportando, por tanto, un gran valor para el cliente final”. Dos años después, este valor aportado por el CRAS se está materializando en un edificio de varias plantas en una zona de alto valor urbanísitico.

Recordamos algunos parámetros de este proyecto. Se trataba de un vaciado en una ladera, que se realizó usando CRAS Amarillo, una de las preparaciones del cemento demoledor fabricado por Kayati, adecuado a las condiciones de temperatura en las que se produjo la demolición. Para la perforación previa al vaciado del mortero preparado con el CRAS se utilizaron brocas de diámetro 63mm para crear una malla de orificios con una separación de 0.50m x 0.50m y profundidades de hasta 3m.

Transcurridas 48 horas se produjo la rotura en la roca, reducida a escombros, que se pudieron retirar con facilidad. Meses más tarde nos complace ver cómo participamos en un proyecto que va tomando ya forma, una satisfacción que llevamos compartiendo treinta años con centenares de clientes que confían en el CRAS para realizar demoliciones.

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