El siguiente paso es la perforación. En este proyecto se optó por una distribución al tresbolillo de los agujeros, Al tratarse de una zanja estrecha, las perforaciones formaron una hilera zigzagueante a lo largo de la banda de hormigón entre los cortes.
La carga del mortero, preparado in situ, es el siguiente paso. Es el inicio del proceso de hidratación que genera la suficiente capacidad expansiva para demoler el hormigón entre los límites de la zanja marcados por los cortes de sierra.
La fragmentación del hormigón se produce en el plazo habitual para este tipo de proyectos, y a partir de las 48 horas se pudo retirar el escombro de hormigón y acabar la zanja con la ayuda de un pico eléctrico.
Un trabajo de precisión, realizado en el interior de un edificio, sin explosiones, ruidos ni vibraciones molestas, sin necesidad de pedir permisos administrativos, y sin molestar al entorno. Un trabajo realizado con plena satisfacción por nuestro cliente y del que, como todos los que se llevan a cabo con el CRAS, nos sentimos orgullosos en Kayati.
No hay comentarios:
Publicar un comentario